En una larga campaña los altibajos son normales, sobre todo después de la celebración del mundial de Qatar, pero inquieta a quienes sueñan con la hasta ahora esquiva copa “Orejona” para París el discreto juego de los rojiazules, rivales del peligroso Bayern, el 14 de febrero en el parque de los Príncipes, en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones.
Los líderes y favoritos del torneo doméstico tropezaron anoche en Rennes 0-1, con apenas un disparo entre los tres palos en 90 minutos, aun cuando tuvieron íntegro en cancha en la segunda mitad del partido a su tridente galáctico Mbappé-Messi-Neymar, ya que el francés arrancó en el banquillo.
No resultó feliz el debut en 2023 del trío de superestrellas que brilló en Qatar, donde Lionel Messi con siete goles y tres asistencias guió a Argentina a la corona, Mbappé llevó a Francia a la final y encabezó a los goleadores con ocho y Ney marcó dos veces en tres encuentros con el decepcionante Brasil.
El PSG ya había caído 1-3 en Lens el 1 de enero, revés que representó el primero de la campaña al sumar todas las competiciones.
Los capitalinos pasan por un período de escasa puntería, con mucha posesión del balón y poco peligro para el arco rival, un escenario que el entrenador Christophe Galtier no pasa por alto.
“No voy a hablar de preocupación, pero debe darse una toma de conciencia. Podemos encontrar mil excusas, pero la Copa del Mundo ya terminó, y aunque hayamos estado dispersos durante ocho semanas, necesitamos encontrar mucha más cohesión en el juego, ritmo e intensidad”, advirtió la víspera tras la derrota en la jornada 19 de la Ligue1.
Galtier comentó que el club tendrá una decena de días para trabajar en la intensidad, la verticalidad y la relación técnica.
En la previa del partido contra Rennes, el técnico había mostrado su confianza en que Mbappé, Messi y Neymar, tridente con gran actuación antes de la pausa mundialista, se “redescubran” y vuelvan a sentir “el placer de jugar juntos, de reencontrarse».
La prensa y los especialistas describen a un PSG con falta de carácter y mentalmente pobre, con críticas al nivel que muestra ahora mismo Neymar, quien antes del parón por Qatar acumuló 15 goles y 12 asistencias y deslumbró con su fútbol.
Sin contar el mediático choque en Arabia Saudita del 19 de enero, los rojiazules tendrán su próxima salida oficial a la cancha el 23 de enero en los dieciseisavos de final de la Copa de Francia frente al discreto Pays de Cassel de la sexta división.
El tiempo apremia para que el equipo de la capital retome el camino, en particular para que su tridente vuelva a ser temible, sobre todo porque en la Ligue1 ya no tiene tanta ventaja, Lens está a tres puntos y el Olympique de Marseille a cinco, lo cual hace que la presión sea máxima.
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