Es probable que algunos en Israel piensen que el mundo está ahora demasiado preocupado con la situación del nuevo coronavirus y que por tanto podría ser el mejor momento para avanzar hacia la anexión de los territorios palestinos ocupados o ampliar los asentamientos ilegales, alertó el representante del organismo regional en declaraciones al periódico Ahram.
Ante la ausencia –subrayó- de un proceso político viable que pueda conducir a un arreglo entre ambas partes tras décadas de conflicto, lo último que necesitan los palestinos es enfrentar nuevas provocaciones israelíes.
Zaki recordó que la Liga Árabe ha insistido en la necesidad de una acción urgente de la comunidad internacional con el objetivo de evitar que el gobierno de Tel Aviv consiga sus propósitos.
Israel no ha desistido de sus maniobras de usurpación, pese a los azotes de la letal neumonía que ha dejado unos 13 mil infectados en ese país y más de un centenar de fallecidos, mientras en la franja de Gaza y Cisjordania los contagiados superan la cifra de 300, denunciaron defensores de derechos humanos.
Parece que no hay nuevas vías para la posible reanudación de las conversaciones de paz entre los dos lados, agregó.
A raíz de la presentación del Acuerdo del Siglo por el presidente estadounidense, Donald Trump, el líder de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, afirmó que su pueblo defenderá el derecho a establecer un estado soberano con las fronteras anteriores a 1967 y la capital en Jerusalén oriental.
Asimismo aseguró que rechazarán cualquier engendro en consonancia con dicho plan, el cual discrepa de las propuestas de consenso previo avaladas por Naciones Unidas.
El pacto defendido por el ocupante de la Casa Blanca concede a los palestinos una autonomía limitada dentro de una patria discontinua, mientras deja en manos de Tel Aviv el cotizado valle del Jordán.
Asimismo olvida la problemática de millones de refugiados quienes desean retornar a sus hogares.
En el diálogo con Ahram, Zaki comentó que la Liga Árabe está igualmente preocupada por la situación epidemiológica en la franja de Gaza y Cisjordania, debido a la fragilidad de sus sistemas sanitarios y la ausencia de recursos para encararla.
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