La Policía Federal cumplió la víspera dos órdenes de detención y cinco de búsqueda y captura en domicilios en Río de los sospechosos de organizar y financiar las acciones terroristas perpetradas en Brasilia por adeptos radicales del derrotado mandatario Jair Bolsonaro.
Entre los detenidos figura De Souza Júnior, concurrido en Guarus, en el Norte Fluminense. Los nombres de los otros arrestados no fueron revelados.
Los sospechosos son investigados por asociación criminal, abolición violenta del Estado Democrático de Derecho e incitación de las Fuerzas Armadas contra los poderes institucionales. Al portal G1, el Cuerpo de Bomberos informó que «sigue de cerca la operación de la Policía Federal y continúa a disposición de las autoridades para colaborar en las investigaciones».
El diario O Globo indicó que en la relación aparecen agentes en activo y reservistas, y entre los 15 detenidos, además del bombero, figuran nueve policías militares, tres soldados del Ejército, un oficial de Marina y un excabo de la Fuerza Aérea, la mayoría identificados en redes sociales.
Además de la intentona golpista en Brasilia, los sospechosos también serán investigados por los campamentos frente a los cuarteles y los actos antidemocráticos posteriores a la segunda vuelta de las elecciones del 30 de octubre, en los que se bloquearon vías en Río.
G1 señala asimismo que la Corte de Ejecuciones Penales del Distrito Federal determinó el traslado de cuatro policías militares y 10 abogados que participaron en los actos de terrorismo contra las sedes de los tres poderes (Congreso Nacional, Corte Suprema y Presidencia).
Los 14 transferidos estaban entre los presos en el Centro de Detención Provisional II, en el Complejo Penitenciario de Papuda, situado en la región administrativa de Jardín Botánico, en el Distrito Federal, y fueron encaminados al 19 Batallón de la Policía Militar, en Sao Sebastián, región administrativa capitalina.
Tales servidores de la seguridad pública tienen prerrogativa de prisión especial, así como los juristas.
Hasta la fecha, la justicia escuchó a mil 248 extremistas encarcelados en Brasilia durante las audiencias de custodia.
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