«Moro es un tipo muy bueno y excepcional, creo que estaba haciendo un buen trabajo, pero una relación es una relación, ¿no?», indicó el general retirado en declaraciones al diario Folha de Sao Paulo, respecto al nexo entre ambos.
Pese a estos hechos, Mourão señaló que «no es bueno, pero la vida continúa».
Moro renunció este viernes al cargo, al argumentar que reprocha las interferencias políticas de Bolsonaro en los asuntos de su gabinete.
«El presidente (Bolsonaro) no me quiere en el cargo y siempre quise conservar mi compromiso de respetar el Estado de Derecho», afirmó el exjuez en una intervención de unos 40 minutos para corroborar su abandono del cargo.
Insistió en que le prometieron carta blanca para trabajar y lamentó que su renuncia ocurra en medio de una crisis sanitaria y la lucha contra la pandemia de Covid-19.
Según Moro, siempre le comunicó al jefe de Estado que necesitaba una causa para aprobar el cambio en la dirección general de la Policía Federal (PF), pues el trabajo en ese mando estaba siendo positivo.
Bolsonaro destituyó al jefe de la PF, Maurício Leite Valeixo, brazo derecho de Moro. Tal separación fue publicada en un decreto publicado en el Diario Oficial de la Unión.
La cesantía acrecentó la tensión entre Bolsonaro y Moro, quien amenazó con entregar el cargo si despedían a su hombre de confianza, como ocurrió.
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