A través de un comunicado al que tuvo acceso Prensa Latina, la organización social repudió la criminal acción, al tiempo que exigió una pronta investigación y la condena de la comunidad internacional a esa acción, que puso en peligro la vida del personal de la misión diplomática cubana.
El documento, facilitado por Carlos Romainville, coordinador del movimiento antimperialista, señaló que no es la primera vez que una embajada cubana es asediada o víctima de actos terroristas provocados por campañas mediáticas, llenas de calumnias y odio.
La declaración reconoció la resistencia y la lucha del pueblo y gobierno de la mayor de las Antillas en la defensa de su soberanía, libertad y autodeterminación sin amenazas de potencias extranjeras.
En el texto, el movimiento peruano pidió respetar la Convención de Viena y el papel del Estado receptor, en su obligación de proteger las sedes diplomáticas contra toda intromisión o daño.
Demandaron la realización de una investigación profunda e imparcial por parte de Estados Unidos sobre estos hechos condenables y repudiaron el bloqueo económico, comercial y financiero estadounidense, que limita el desarrollo de la nación caribeña.
Con un llamado a la unidad y la justicia de los pueblos, el movimiento comunitario Alfa y Omega ratificó el apoyo a Cuba y criticó el papel de Estados Unidos en el financiamiento y la promoción de actos terroristas.
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