En el centro de Convenciones Olof Palme de esta capital, el ministro de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, expuso que la economía nicaragüense en 2023 se enfrenta a un contexto internacional difícil, pero se proyecta un crecimiento en los próximos cinco años del 3,7 por ciento.
El titular se refirió al crecimiento de las exportaciones, las cuales estarán por encima del cinco por ciento. Además, se estima un incremento de la inversión extranjera y un aumento sostenido de la competitividad.
“Viene un stop de inversiones en turismo porque se continuará construyendo la carretera costanera, se expande el acceso de la energía eléctrica y el acceso a agua potable”, destacó.
De igual modo, Acosta significó el proyecto de construcción de un puerto de aguas profundas en la región de la Costa Caribe que cambiará la estructura logística de las exportaciones e importaciones del país.
Por su parte, el presidente del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, aludió al proceso de recuperación económico que enfrenta el país desde hace dos años, pero se esperan buenos resultado para 2023.
«El 2023 también va a ser un buen año, eso es por seguro. Vamos hacia el tercer año de crecimiento sostenido y esa es la realidad y creemos que en el mediano plazo podemos crecer un cuatro por ciento», subrayó.
Aseguró que las finanzas públicas están equilibradas y la deuda pública está controlada en condiciones bajas, en tanto la política monetaria prevalece estable al igual que el tipo de cambio y no se extiende la masa monetaria.
La cita la presidió el canciller Denis Moncada, quien estuvo acompañado por otros funcionarios del Gobierno que encabeza el presidente Daniel Ortega y la vicemandataria Rosario Murillo.
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