Miles de admiradores esperaron, desde horas tempranas de este jueves, el arribo desde la capilla ardiente del Campidoglio capitalino, del féretro de la carismática estrella cinematográfica, fallecida el 16 de enero, quien desde sus inicios, con su bella imagen y su talento, ayudó con sus películas a aliviar las heridas de la Segunda Guerra Mundial.
Para nadie fue sorpresa que la ceremonia, fijada para las 12:30 hora local, comenzase con treinta minutos de retraso entre las innumerables muestras de respeto y cariño de quienes la aclamaban como la reina de Roma, oriunda del cercano pueblo montañoso de Subiaco, donde nació el 4 de julio de 1927, y en el cual yacerán sus restos.
El padre Walter Insero, párroco de esa basílica, también conocida como Iglesia de los Artistas, destacó en su homília ante el féretro, junto a una foto de la actriz en su juventud y un ramo de rosas rojas, el profundo humanismo de quien tuvo un origen muy pobre, y aunque llegó al estrellato mundial nunca se alejó de los más humildes.
Insero se refirió, a modo de ejemplo, a su relación con la madre Teresa de Calcuta a la cual “de manera confidencial conoció y la apoyó en sus obras al servicio de los más necesitados. Gina nunca lo dijo, pero construyó un hospital para los pobres en la India”.
La Lollo, como muchos la llamaban, fue desde 1999 Embajadora de Buena Voluntad de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y también “ayudó a los niños en África y otros lugares”, expresó el párroco pues, según dijo “comprendió que hay más alegría en dar y en compartir que en recibir”.
En su carrera, además de una trascendental participación en famosas películas italianas, como La Romana y La mujer más bella del mundo, protagonizó superproducciones internacionales como Trapecio, junto a Burt Lancaster y El tesoro de África, con Humphrey Bogart.
También interpretó a Esmeralda en El jorobado de Notre Dame, al lado de Anthony Quinn; actuó en Salomón y la reina de Saba, con Yul Brynner, y en Cuando llegue septiembre, junto a Rock Hudson, por la cual ganó un Globo de Oro, entre otras muchas cintas.
En sus últimos años Gina Lollobrígida mantuvo un compromiso político que la llevó a ser candidata al Senado por una alianza de izquierda en los comicios de septiembre de 2022.
Se encontraba frágil de salud tras un accidente que le provocó una fractura en el fémur, por la que fue internada dos semanas antes de esas elecciones, en las iba a participar como integrante de la coalición Italia Soberana y Popular, que agrupó al Partido Comunista, Italia Reconquista, Patria Socialista, Acción Civil y Ancora Italia.
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