Los cambios aparecen en una edición extra del Diario Oficial de la Unión, pero no divulgaron los nombres de los substitutos.
Solo Jairo Lima, superintendente interino de la PRF en el estado de Piauí (nordeste), no fue exonerado.
Dejan el puesto los mandos de Goiás, Río de Janeiro, Sergipe, Pernambuco, Maranhao, Mato Grosso, Tocantins, Paraíba, Alagoas, Sao Paulo, Paraná, Pará, Amazonas, Minas Gerais, Río Grande del Norte, Mato Grosso del Sur, Rondonia y Santa Catarina. En la misma edición, el ministro de la Casa Civil, Rui Costa, cambió los directores de la Policía Federal (PF) en 18 estados.
La lista de nuevos directores incluye al delegado Leandro Almada da Costa, quien encabezó la investigación por el asesinato de la concejala negra Marielle Franco, en 2018, y ahora dirigirá la PF en Río.
Fuentes cercanas a la cartera de Justicia indican que estas sustituciones no afloraron ahora, sino que fueron abordadas en la etapa de transición del nuevo Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
La víspera, el Ejecutivo apartó a 13 militares que actuaban en la coordinación de defensa presidencial del denominado Gabinete de Seguridad Institucional.
Un día antes otros 40 uniformados, que desempeñaban la seguridad de Lula, quedaron cesados de las funciones, pero continúan dentro de las Fuerzas Armadas.
Los despidos ocurren en medio de la desconfianza expresada por el presidente con la actuación de los militares durante los ataques golpistas del 8 de enero, cuando adeptos radicales del exmandatario Jair Bolsonaro invadieron en esta capital las sedes del Congreso Nacional, el Supremo Tribunal Federal y la Presidencia.
El exsindicalista afirmó la pasada semana que se percibía complicidad entre integrantes de las Fuerzas Armadas y la Policía Militar del DF con los bolsonaristas extremistas (seguidores del excapitán del Ejército).
También Lula se quejó de que todavía no está en condiciones de realizar su traslado al Palacio de la Alvorada por el mal estado de conservación de la residencia oficial tras Bolsonaro residir allí durante cuatro años.
Aunque las publicaciones no presentan justificación para los despidos, estos emergieron tras la primera dama Rosângela Lula da Silva, conocida popularmente como Janja, expusiera recientemente durante un recorrido con una periodista de la televisora GloboNews los daños encontrados en la Alvorada.
Janja mostró alfombras y sofás rasgados, filtración en paredes, ventanas rotas y obras de arte ausentes, que deben rastrearse para conocer su paradero.
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