La Unión Nacional de Normalistas criticó que la situación de los docentes es cada vez más difícil por el auge de la violencia y la escasez de combustible que provocaron un aumento de los precios de la canasta básica.
El coordinador de la estructura Josuñe Mérilien deploró que ante la situación, el Gobierno no adoptó ninguna medida para ajustar los honorarios de los profesores, pese a que la inflación superó el 47 por ciento en diciembre pasado.
Además, denunció que unos 500 maestros que recientemente se incorporaron al sector de educación nunca percibieron salarios después de meses de asumir sus puestos.
Mérilien instó a la población a unirse a sus reclamos y exigir la renuncia de las autoridades, a quienes culpa por la degradante situación del país.
La amenaza de huelga llega en un momento en que las escuelas comienzan a retomar su ritmo tras meses de crisis política, desabastecimiento de los combustibles y auge de la violencia que privaron de la enseñanza a más de cuatro millones de niños y jóvenes. Hasta diciembre pasado solo el 70 por ciento de las escuelas habían iniciado el actual curso escolar y los índices eran más bajos en el norte del país.
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