Según los expertos, una vez en el espacio el aparato se desplegará antes de comenzar las observaciones cósmicas, por lo que deben asegurarse de que cada pieza que conforma el hardware y software funcione individualmente y como un todo.
Al ensamblar completamente el telescopio, técnicos e ingenieros aprovechan para comandar la nave y realizar las diversas etapas de movimiento y despliegue que este realizará posterior a su lanzamiento.
«El Telescopio Espacial James Webb logró otro hito significativo con todo el observatorio en su configuración de lanzamiento por primera vez, en preparación para las pruebas ambientales», dijo en un comunicado el gerente del proyecto para el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA, Bill Ochs.
Ahora los especialistas pueden avanzar con dichas pruebas ambientales finales de acústica y vibración antes de desplegarlo por última vez en la Tierra y confirmar su óptimo funcionamiento.
Por su parte, el director del programa Webb en la NASA, Gregory Robinson, señaló que mientras el proyecto progresa, la seguridad de los miembros del equipo es una prioridad ante la propagación del nuevo coronavirus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19.
“La NASA evaluará continuamente el cronograma del proyecto y ajustará las decisiones a medida que evolucione la situación», expresó.
El telescopio Webb será el principal observatorio de ciencia espacial del mundo cuando se lance en 2021. Con él se podrán mirar mundos distantes alrededor de otras estrellas y explorar misteriosas estructuras.
Participan en este proyecto que lidera la NASA, las agencias espaciales de Canadá y Europa.
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