Según un sondeo conjunto de las firmas iPanel y Midgam, 63 por ciento apoyó la sentencia y apenas un 27 por ciento criticó la decisión de la Corte Suprema de Justicia.
Una investigación divulgada ayer por el Canal 13 destacó que el 67 por ciento de los entrevistados rechazó el nombramiento de Deri como ministro, mientras un 21 por ciento lo respaldó.
Esta semana el máximo órgano de justicia del país dictaminó por 10 votos a favor y uno en contra que el titular del Interior y Sanidad no puede ocupar el cargo por su condena hace un año por delitos fiscales.
Deri abandonó el legislativo en enero del pasado año como parte de un acuerdo de culpabilidad, aunque luego retornó al hemiciclo en los comicios celebrados a principios de noviembre.
El político cumplió, además, 22 meses de prisión de 2000 a 2002 por aceptar sobornos mientras se desempeñaba como ministro del Interior.
El Canal 12 reportó que la alianza derechista quiere ahora nombrarlo presidente de la Knesset (Parlamento) con el fin de evitar que pierda su escaño.
Tras la sentencia de la corte, la oposición en pleno reclamó la destitución del parlamentario.
Si no lo cesan, el Ejecutivo violará la ley, lo cual provocará “una crisis constitucional sin precedentes”, advirtió el líder opositor y ex primer ministro, Yair Lapid.
El diario Israel Hayom reveló que el jefe de Gobierno Bejamin Netanyahu no desafiará el fallo.
Ante la posibilidad de que sea despedido su jefe, el Shas amenazó con dejar en minoría al ejecutivo.
“Si Deri no puede permanecer en el Gobierno, entonces no habrá Gobierno”, advirtió el titular de Bienestar y miembro de esa agrupación, Yaakov Marji, en declaraciones a la radioemisora Kan.
Los 11 escaños del Shas son clave para la alianza en el poder, que cuenta con 64 de los 120 curules del hemiciclo.
ro/rob