Este “acto vergonzoso provoca los sentimientos de cientos de millones de musulmanes en todo el mundo”, advirtió en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores.
La cancillería alertó sobre el peligro de este tipo de acciones porque ofenden a las religiones y alimentan el discurso de odio y la violencia.
“Esas prácticas extremistas son incompatibles con los valores del respeto a los demás, la libertad de creencias, los derechos humanos y las libertades fundamentales de los seres humanos”, subrayó.
Durante una protesta en Estocolmo contra Türkiye, Rasmus Paludan, dirigente del partido político danés de extrema derecha Hard Line, donde quemó una copia del Corán frente a la embajada de Ankara.
El incidente provocó una ola de repudio en diversas latitudes, en especial en las naciones musulmanes.
En respuesta, Türkiye canceló una visita prevista del ministro de Defensa de Suecia.
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