En un comunicado la organización sindical denunció que es violatoria de las normas internacionales la actitud de la actual embajadora estadounidense Mari Carmen Aponte, quien se pasea por el país dando indicaciones sobre asuntos que solo atañen a los panameños.
También cuestionó a las autoridades gubernamentales por permitir la insolencia de la diplomática.
La CNTP indicó en su mensaje que para la agrupación obrera es no grata la presencia de Aponte a quien le recordó que “Panamá es un país soberano e independiente, y sepa que no somos un Estado Asociado, ni protectorado, ni Colonia, ni neocolonia y muchos menos queremos agregarle una estrella más a la bandera de los Estados Unidos de América”, de acuerdo con ese texto.
También señaló que los trabajadores desean con Estados Unidos unas relaciones de respeto, pero también de reconocimiento de país libre e independiente, donde varias generaciones lucharon por alcanzar una sola bandera y un solo territorio, conquistas que mantendrán al tiempo al precio que sea necesario.
Otras organizaciones como el Frente Nacional en Defensa de los Derechos Económicos y Sociales también fustigaron acciones de Aponte quien llegó a exigir a la Asamblea Nacional (parlamento) que aprobara una ley de extinción de dominio para luchar contra el narcotráfico y la corrupción, pero con intereses propios.
En las últimas semanas se le ha visto a la diplomática recorrer zonas y puntos de recepción de migrantes irregulares en la selva de Darién, donde permanecen bases militares, según los colectivos populares.
También las organizaciones han rechazado ejercicios militares como los denominados Mercurio IV, iniciados la víspera, bajo la sombrilla de asistencia humanitaria y el traslado de aulas modulares hacia comunidades originarias de difícil acceso, como la de Ngäbe-Buglé.
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