Al discursar en la VII cumbre del mecanismo regional, Lula señaló que «a lo largo de los sucesivos gobiernos brasileños desde la redemocratización nos comprometemos con ahínco y con sentido de misión en pro de la integración regional y en la consolidación de una región pacífica, basada en relaciones marcadas por el diálogo y la cooperación».
Pero calificó de lamentable excepción los años recientes, «cuando mi predecesor (Jair Bolsonaro) tomó la inexplicable decisión de retirar a Brasil de la Celac», en 2020.
Insistió en que con mucha alegría y satisfacción muy especiales Brasil está de vuelta en la región y «listo para trabajar lado a lado con todos ustedes, con un sentido muy fuerte de solidaridad y cercanía».
Lula aludió a la primera cumbre en Costa do Sauípe, en el estado brasileño de Bahía, que después evolucionaría para el formato de comunidad.
«Aquella reunión tuvo un sentido histórico y que sigue muy actual. Porque fue la primera vez que los jefes de Estado y de Gobierno de América Latina y el Caribe nos reunimos, sin ninguna tutela extranjera, para discutir nuestros problemas y buscar soluciones propias a los desafíos que compartimos».
Ese espíritu, recalcó, de solidaridad, diálogo y cooperación, en una región del tamaño y la importancia de América Latina y el Caribe, no podría ser más actual y necesario.
Según el fundador del Partido de los Trabajadores, «el mundo vive un momento de múltiples crisis: pandemia (de Covid-19), cambio climático, desastres naturales, tensiones geopolíticas, presiones sobre la seguridad alimentaria y energética, amenazas a la democracia representativa como forma de organización política y social».
Aprovechó para agradecer a todos por colocarse al lado de Brasil y de sus instituciones, en repudio a los actos antidemocráticos que ocurrieron en Brasilia el 8 de enero.
Insistió en que el gigante suramericano vuelve a mirar hacia su futuro con la certeza de que estará asociado a los vecinos bilateralmente, en el Mercado Común del Sur, en la Unión de Naciones Suramericanas y en la Celac.
«Es con ese sentimiento de destino común y de pertenencia que Brasil regresa a la Celac, con la sensación de que se reencuentra consigo mismo», concluyó.
Durante la jornada, según el programa de su estancia, Lula también debe reunirse con el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, y la primera ministra de Barbados, Mia Mottley.
Asimismo, platicar con un representante de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), y con el titular del Consejo Europeo, Charles Michel.
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