La canciller federal Angela Merkel, por ejemplo, dijo que estaba abierta a un debate sobre la supresión del término del artículo 3 de la llamada Ley Fundamental, dijo el portavoz del gobierno Steffen Seibert.
Añadió que en los últimos días se habían presentado «argumentos que merecen la pena ser pensados» sobre este tema.
Destacó que en el debate actual, todos tienen el objetivo de oponerse a cualquier forma de racismo.
A diferencia del idioma español, el término «raza» tiene connotaciones negativas en alemán porque los nazis lo usaban para su ideología.
Sería deseable un amplio debate sobre este tema en el Parlamento y en la sociedad, dijo Seibert, agregando que hay “aspectos que deben considerarse antes de una posible modificación del texto”.
Horst Seehofer, el ministro del Interior, también se mostró dispuesto a hablar sobre el posible cambio constitucional.
La ministra de Justicia Christine Lambrecht explicó en entrevista de prensa que el término había sido justificado cuando la Ley Fundamental entró en vigor en la República Federal de Alemania en 1949.
«Pero creo que hoy estamos en una época diferente y por lo tanto este término debería ser eliminado de nuestra Constitución», añadió.
Los líderes de los partidos parlamentarios de los Verdes en el Bundestag, Katrin Guering-Eckardt y Anton Hofreiter, sugirieron a sus homólogos y al Partido de Izquierda que buscaran un «amplio consenso de las facciones democráticas».
También enviaron una propuesta concreta para la enmienda: La palabra «raza» debe ser eliminada y sustituida por el término «racista».
Hace 10 años, el Partido de los Lankas ya había presentado una moción para eliminar la palabra «raza» de la Carta Magna y propuso sustituirla por «origen étnico, social y regional».
En ese momento, la propuesta había sido apoyada por todas las demás partes.
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