Tal mandato a la Secretaría General de Control Externo del TCU emergió a propuesta del ministro Vital do Rego, en asociación con la Contraloría General de la Unión (CGU), para que se evalúen las causas de la vulnerabilidad de los pueblos nativos, en especial los Yanomami.
«Brasil asistió al asombro de las noticias difundidas sobre la crisis sanitaria y humanitaria en la mayor tierra indígena del país en el estado de Roraima (norte), donde viven los Yanomami», indica el documento de Dantas.
Ante esa situación, señala, «considero oportuno traer al plenario relato de las actividades desempeñadas por esta casa, destacando, dentro de nuestra competencia, acciones que ratifican la preocupación del TCU con la mejora de la calidad de vida de dicha población».
El timonel del tribunal también apunta que, en noviembre de 2021, Do Rego propuso la realización de fiscalización a fin de levantar las fragilidades y las oportunidades de mejora a la política de combate a la extracción de oro ilegal en la región, con el aumento de la fragilidad socio-ambiental de las comunidades originarias.
Con el trabajo hecho, quedó claro que los recursos comprometidos con salud indígena en 2021 alcanzaron para pagar 1,43 mil millones de reales (alrededor de 280 millones de dólares), valores expresivos que muestran la existencia de alguna política documentada y con base en recursos financieros.
El Gobierno propició en los últimos días la atención médica de emergencia para más de mil nativos del pueblo Yanomani, según balance presentado por el secretario nacional de Salud Indígena, Ricardo Weibe Tapeba.
Desde el 20 de enero, una fuerza de tarea federal actúa en la región, tras decreto de la Presidencia, instituyendo el Comité de Coordinación Nacional para Enfrentamiento a la Desasistencia Sanitaria en el territorio Yanomami.
Asimismo, una ordenanza del Ministerio de Sanidad declaró emergencia en Salud Pública ante la necesidad de acción inmediata frente a la crisis humanitaria enfrentada en Roraima.
De acuerdo con Weibe Tapeba, la orden «es importante porque permitirá al Gobierno federal adoptar estrategias más de emergencia, como la compra de insumos, la adquisición de medicamentos y materiales».
El presidente Luiz Inácio Lula visitó el sábado algunas aldeas aborígenes en Roraima y determinó que ministros de diversas áreas adopten una serie de medidas de enfrentamiento a la grave crisis de esos pueblos.
Aparecen, entre las disposiciones, el envío de cinco mil canastas básicas y complementos alimenticios para niños de varias edades, afectados por la desnutrición y otros males curables.
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