El Comité de Política Monetaria del BC tomó esa decisión teniendo en cuenta el alza en los precios internacionales del petróleo crudo, la soja y el maíz.
Recordó el Comité que el país cerró el 2022 con una inflación acumulada de 8,1 por ciento debido a la subida de los precios de alimentos y combustibles principalmente.
La entidad indicó que si bien en diciembre bajaron los costos de algunos productos como huevo, leche, frutas y hortalizas, esas reducciones fueron atenuadas por alzas de importe en los servicios y víveres duraderos como la harina y la sal.
Para este año el BC prevé una inflación de un cuatro por ciento, aunque alertó que existen riesgos para alcanzar ese propósito como el eventual encarecimiento aún más de ciertos productos importados.
rgh/mpv