Citado por el portal G1, el documento precisa que, teniendo en cuenta esa cifra de víctimas (130 mujeres trans/travestís y un hombre trans), hubo un promedio de 11 homicidios por mes.
La más joven tenía 15 años y fue brutalmente asesinada: Ester fue encontrada decapitada y con un dedo amputado en Navidad (octubre). Ella era de Olinda, municipio del estado de Pernambuco (nordeste).
Un hombre de 26 años confesó el crimen, según la policía, pero responderá en libertad.
El número de asesinatos en 2022 estuvo por debajo de los 140 contabilizados el año anterior, pero por encima del promedio de la serie histórica iniciada en 2008, que resulta de 121 muertes por calendario.
La serie incluye datos contabilizados por el Grupo Gay de Bahía (estado de Salvador (nordeste), hasta 2016, y por Antra, que comenzó a elaborar un dossier de los parricidios en 2017.
Antra explicó que el dígito de crímenes puede ser mayor porque no existen datos oficiales sobre la violencia contra esa población en el gigante suramericano.
Publicado poco antes del Día Nacional de la Visibilidad Trans (29 de enero), el pliego fue entregado este jueves en Brasilia a los ministros de Derechos Humanos, Silvio Almeida, y de la Igualdad Racial, Anielle Franco.
«¿Es posible construir un país con esos números que hemos visto ahora? ¿Es posible construir algo que se llama nación soportando asesinatos de personas solo porque son como son?», cuestionó Almeida.
Insistió en que «si no somos capaces, si no tenemos la decencia de cambiar esta situación, nunca seremos un país y no mereceremos ser un país. Entonces, es un compromiso de este gobierno, que es un gobierno decente, y de cualquier gobierno decente, cambiar la realidad estampada en ese informe».
Por decimocuarto año seguido, Brasil continúa siendo el país que más mata personas trans en el mundo, seguido por México y Estados Unidos, según la organización no gubernamental Transgender Europe, que monitorea 171 naciones.
Pernambuco fue el estado con más víctimas, 13, seguido por Sao Paulo y Ceará (nordeste), con 11 casos. Del total, el 64 por ciento ocurrió en ciudades del interior de las divisiones territoriales.
El perfil de las víctimas sigue el mismo: la mayoría es mujer trans/travestí, negra y que vive de la prostitución.
lam/ocs