Nos encontramos con un importante escollo en el intento de lograr la conectividad aérea entre el continente africano y el Caribe, afirmó el portavoz del ejecutivo Melford Nicholas en su primer encuentro informativo con la prensa posterior al Consejo de Ministros después de las elecciones generales.
Hay un número de personas en Antigua que llegaron en vuelos anteriores y pueden necesitar ser devueltos a sus respectivas jurisdicciones, reconoció.
A fines de diciembre pasado fletes organizados por FastFlyLinks Travel & Tours, con sede en Abuja, transportaron africanos a esta nación, entre ellos de Camerún, por cinco mil dólares estadounidenses.
Algunos declararon a medios periodísticos que escapaban de una situación angustiosa, en un territorio donde una guerra civil ha hecho estragos durante los últimos seis años.
El vocero del ejecutivo planteó que africanos occidentales pueden tener verdaderos motivos para abandonar su zona, pero confirmó que hasta ahora nadie se dirigió al Ministerio de Asuntos Exteriores para solicitar asilo.
Antigua Airways, una asociación entre el gobierno de Antigua y el inversor nigeriano Marvellous Mike, organizó vuelos chárter, mientras sus esfuerzos fueron imitados por otro operador al margen de nuestro conocimiento, admitió.
Operadores aéreos estaban utilizando Antigua y Barbuda como trampolín a Sudamérica y, por lo tanto, tuvimos que suspender las rutas desde África, señaló Nicholas. La compañía aérea promocionada por la administración nacional está sometida a escrutinio por la Autoridad de Aviación Civil del Caribe Oriental desde su anuncio inicial en julio de 2022 y el aterrizaje del primer y único vuelo comercial en noviembre de 2022.
Pretendía agregar a países de África occidental a medida que creciera, así como ofrecer tres conexiones semanales desde Saint John’s a Lagos, Accra, Ghana, y Toronto, Canadá.
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