Para los 13 representantes de la fuerza política opositora, la incorporación de un artículo 2 a un ejercicio anual de procedimiento aprobatorio de gastos presupuestales, es “inédita y absurda en tanto califica de manera subjetiva y emite juicios de valor a la gestión de un gobierno que lo antecedió”.
En una declaración conjunta subrayan que los representantes en el parlamento de la coalición de derecha en el poder al emitir una opinión política, no debería manifestarse “a través de un artículo incorporado a una ley, sino que debe procederse a través de una declaración política de bancada”.
Tras 11 horas de debates, el primer artículo de la Ley de Rendición de Cuenta 2019 se votó por unanimidad y el segundo con la ausencia de la totalidad de los senadores frenteamplistas.
Con relación a lo actuado durante los períodos de Gobierno del Frente Amplio, la declaración afirma que “no se pueden ocultar los avances y logros, entre los que citó un crecimiento como nunca antes del 80 por ciento en 15 años, (y que) la deuda neta pasó de representar el 78 por ciento del Producto Bruto Interno en 2004 al 43 entre 2004 y 2019.
Además, añade, se crearon más de 250 mil puestos de trabajo y se redujo la pobreza del 40 por ciento de la población al 9 por ciento.
El Frente Amplio, a través de sus senadores, enfatizó en que esos logros son “las fortalezas que han permitido a este gobierno enfrentar la pandemia en el país”, y denunció la intención de instalar un relato adverso para la formación de izquierda.
Al respecto el legislador Óscar Andrade apuntó un doble discurso por parte del ejecutivo, que cuando lo dirige al exterior en busca de inversiones y préstamos pondera las fortalezas financieras que encontró; y otro, todavía en clave electoral, para tratar de mostrar una precedente administración desastrosa.
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