Durante un intercambio virtual con miembros del grupo parlamentario de amistad Panamá-Saharaui explicó que la contención hasta la fecha del nuevo coronavirus responde “a la excelente gestión del Gobierno, que incluyó una comisión encargada de realizar un fuerte trabajo de prevención y sensibilización en la población”.
Agregó que la estrategia también contempló la implementación de normas muy estrictas en la frontera debido a que los dos países cercanos, Argelia y Mauritania, han tenido números muy altos de contagios.
Por ello, no bajemos la guardia, máxime que desgraciadamente en los territorios ocupados existen infectados, preocupación que el gobierno saharauí comunicó a Naciones Unidas y a la Organización Mundial de la Salud, acotó.
Al respecto, el diplomático se refirió a un grupo de emigrantes que confesaron que el ejército marroquí los trasladó a los territorios ocupados de la RASD cuando comprobaron que estaban infectados con la Covid-19.
En su intervención, Hassen aseguró que la situación política de su país hoy cursa por la normalidad, pese a que el territorio nacional está dividido en dos partes, una de las cuales está ocupada ilegalmente por el Reino de Marruecos, posesión que ningún país del mundo reconoce.
Recordó que esa zona está llena de recursos, entre ellos la mayor concentración de fosfato del mundo y el segundo banco pesquero del orbe, además de minerales y otras reservas naturales sin explotar, por lo que el ocupante intenta alargar el conflicto.
Hassen aprovechó la oportunidad para enviar un saludo del pueblo saharauí al “hermano pueblo de Panamá”, al tiempo que deseó la recuperación inmediata al presidente de la Asamblea Nacional y a todos los que de una forma u otra estuvieron afectados por la pandemia en la nación istmeña.
Por su parte, el diputado Gonzalo González, presidente del grupo parlamentario de amistad Panamá-Saharaui, se refirió a la difícil situación que vive hoy el mundo con la pandemia, la cual causa incertidumbre social y económica en todas las naciones.
Aseveró que pese a las diferencias culturales y las distancias geográficas tenemos como misión encontrar puntos en común, que apoyen beneficios mutuos y sirvan de puente cultural entre nuestros ciudadanos, además de alcanzar la cooperación técnica.
Y subrayó: “La experiencia internacional nos enseña que las alianzas nos hacen más fuerte y el trabajo en conjunto constituye uno de los caminos para materializar las ideas comunes”, en un escenario donde “el Covid-19 cambió las reglas del juego a nivel internacional y ahora más que nunca estos espacios (grupos parlamentarios de amistad) toman relevancia para afianzar las relaciones y la cooperación”.
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