Los organizadores planificaron la marcha para el 28 de julio en el centro de Sydney y se esperaba que asistieran miles de personas para protestar contra las muertes de indígenas bajo custodia policial.
Sin embargo, la sentencia del tribunal argumenta que la amenaza de un rebrote de Covid 19 es real y por la seguridad de la comunidad en general, en esta fase particular de la pandemia, se prohíbe la celebración de toda asamblea pública.
Una protesta similar realizada en el estado de Victoria, en junio pasado, fue blanco de críticas por empeorar el brote de Covid 19 en el estado.
Victoria es la región más afectada de Australia, registró 459 nuevas infecciones durante la noche, mientras Nueva Gales del Sur anunció 14 nuevos casos este domingo.
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