La propuesta gubernamental tiene media sanción en el Senado, cámara en la que el FA, que reúne a partidos de izquierda, decidió no quemar cartuchos para dar la batalla en la de Diputados.
Una comisión especial de ese ente del Parlamento será el escenario para el debate y se adelantan posturas divergentes en la bancada que conforma la coalición de gobierno, en este caso del partido Cabildo Abierto (CA). Hoy en la mañana están convocados los diputados oficialistas que integran la comisión, para estudiar el proyecto junto a representantes del poder Ejecutivo.
Por el gobierno participarán altos funcionarios del Banco de Previsión Social (BPS), la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el presidente de la comisión de expertos en Seguridad Social responsable de la iniciativa, Rodolfo Saldain.
Sin embargo, los dos diputados de Cabildo Abierto que hacen parte de la comisión especial parlamentaria adelantaron su ausencia al encuentro.
El legislador cabildante Álvaro Perrone confirmó la inasistencia al considerar que Saldain mantiene cerrados los espacios de discusión.
Perrone apuntó que su partido solo participará en el ámbito oficial de la comisión, es decir, cuando funcione con el pleno de sus componentes.
El diputado reconoció en declaraciones al rotativo la diaria que las encuestas indican sobre «lo antipopular que es esta reforma».
Agregó que dentro de CA seguirán conversando sobre el proyecto, pero entiende que por ahora no hay mucho ambiente como para votarlo tal como está.
“Se puede esperar un año y medio más, a que entre el próximo gobierno, y dejar un proyecto con media sanción para seguir trabajando”, añadió.
Cabildo Abierto objeta varios temas dentro del proyecto, incluido respecto a la diferenciación de sectores para el aumento no obligatorio de la edad de jubilación, que pasaría de 60 a 65 años.
El Frente Amplio, que no está convocado a ese encuentro, tiene su propio pliego de objeciones y propuestas a la reforma que el gobierno llama de seguridad social, aunque comprende sustancialmente un cambio en el régimen actual jubilatorio.
Del lado de la central sindical única, el PIT-CNT, su presidente Marcelo Abad criticó que el proyecto busca que los trabajadores laboren por más tiempo y menos remuneraciones.
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