El texto lamenta la pérdida de vidas causada por el siniestro cuando las cifras continúan en ascenso a medida que avanzan los esfuerzos de rescate.
“Mi corazón está con la gente de Türkiye y Siria en esta hora de tragedia. Envío mi más sentido pésame a las familias de las víctimas y deseo una pronta recuperación a los heridos”, enfatiza además.
De acuerdo con el comunicado, los equipos de Naciones Unidas apoyan en el terreno evaluando las necesidades y brindando asistencia.
Contamos con la comunidad internacional para ayudar a las miles de familias afectadas por este desastre, muchas de las cuales ya tenían una gran necesidad de ayuda humanitaria en áreas donde el acceso es un desafío, agrega.
El terremoto cobró casi mil vidas en Türkiye y más de 500 en Siria, según reportaron hasta el momento fuentes de esos países.
Las autoridades turcas contabilizan al menos 11 mil 119 heridos en 10 provincias afectadas, sin embargo las cifras podrían aumentar en las próximas horas por el elevado número de personas aún atrapadas entre los escombros.
Por su parte, el Gobierno sirio aprobó un plan de acción de emergencia para atender los damnificados del siniestro.
Las autoridades de Damasco pidieron apoyo a los Estados miembros de las Naciones Unidas para combatir las secuelas del temblor.
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