Familiares de detenidos desaparecidos chilenos durante la dictadura de Augusto Pinochet conocieron a través de una jueza de la existencia de 89 cajas con osamentas que durante más de 20 años permanecieron sin ser periciadas en un sótano de la Facultad de la Universidad de Chile, según informes de prensa
En Uruguay, la Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (Inddhh) intentará ponerse en contacto con autoridades chilenas por este tema.
En Chile todavía hay ocho uruguayos desaparecidos tras el golpe de Estado que en 1973 derrocó al entonces presidente Salvador Allende, informó el diario la diaria.
Son ellos Ariel Arcos Latorre, Juan Ángel Cendán Almada, Julio César Fernández Fernández, Alberto Fontela Alonso, Nelsa Gadea Galán, Arazatí López López, Enrique Pagardoy Saquieres y Juan Povaschuk Galeazzo.
El director del Inddhh, Wilder Tayler, dijo al rotativo que la gran mayoría de esos uruguayos están asociados al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973. Los ocho resultaron detenidos entre el 12 de septiembre y el 19 de diciembre de ese año, comentó.
En 2010 fueron identificados los restos de la uruguaya Mónica Benaroyo Pencu. Su cuerpo apareció en un campo de entrenamiento del Ejército en las afueras de la ciudad de Arica, en el norte de Chile.
Por su asesinato la justicia procesó a los militares chilenos Juan Iván Vidal Oguetta y Luis Guillermo Carrera Bravo.
Tayler apuntó que tratará de “ponerse en contacto” con autoridades chilenas para acceder a mayor información sobre el estudio de las osamentas en las cajas.
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