Durante una entrevista transmitida por Radio Pichincha Correa dijo que no es la primera vez que se da una consulta fraudulenta en Ecuador. “La última ocurrió hace cinco años y fue la que destruyó al país, pero la gente se dio cuenta y, por eso, el NO fue rotundo esta vez”, puntualizó.
El exgobernante manifestó que han sido cinco años de gobiernos corruptos, que no han destrozado al Correísmo -corriente de sus seguidores-, pero sí a la patria y a la economía del país.
De acuerdo con el también líder del movimiento político Revolución Ciudadana existen varias salidas institucionales, constitucionales y pacíficas para solucionar este problema. Por ejemplo, la revocatoria del mandato de Lasso, para lo cual hay que reunir firmas; y la otra es la anticipación de las elecciones.
En este sentido, advirtió que urge recuperar al Gobierno nacional. “Ojalá sea antes del 2025, enfatizó”.
Para Correa democracia no es esperar 4 años para las elecciones, democracia -detalló- es que un mandatario, en las urnas, cumpla lo que promete.
Con respecto a la victoria obtenida por el movimiento Revolución Ciudadana (RC), en los comicios de ese domingo, dijo que, en condiciones de persecución política, lograr una victoria de esa magnitud, es poco menos que un milagro.
“Volvimos a ser Revolución Ciudadana, ganar las elecciones seccionales es un gran paso, pero la destrucción del país es inmensa, lo que tomará años superarlo. El dolor humano causado en los perseguidos políticos, los exiliados y refugiados en la embajada de Argentina, eso no se va a recuperar”, concluyó.
Tras las elecciones seccionales de este domingo y con más del 90 por ciento de las actas escrutadas, los representantes de esa fuerza política son los virtuales ganadores de las alcaldías de Quito, Guayaquil, Santo Domingo, Esmeraldas, Imbabura, entre otras.
Lo mismo ocurre con las prefecturas, pues los candidatos de la RC están al frente en Pichincha, Manabí, Azuay, Santo Domingo de los Tsáchilas, Imbabura y Guayas, donde la victoria de Marcela Aguiñaga representa el fin de 30 años de hegemonía del derechista Partido Social Cristiano.
Analistas aseguran que la victoria del progresismo en Ecuador en las recientes elecciones seccionales y rechazo al referendo impulsado por el presidente Guillermo Lasso constituyen una muestra de la inconformidad popular con el neoliberalismo.
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