En entrevista concedida a la agencia argentina de noticias Télam, Correa señaló que existe una gran indignación popular y calificó de cínico el llamado del Gobierno a construir un acuerdo nacional para abordar la crítica situación del país.
La gente quiere que (Lasso) se vaya a su casa, afirmó.
Nuestra Constitución establece mecanismos de revocatoria o de anticipación de los comicios. Pueden hacerlo los ciudadanos recogiendo el 15 por ciento de las firmas del padrón, pero se requiere la aprobación del Consejo Nacional Electoral que es cómplice de Lasso. Hay una frustración, una ira contenida, explicó Correa, quien se encuentra en México en estos momentos.
En Ecuador hay un fraude democrático, un tipo que llegó en base a mentiras y es un desastre como gobernante. Hay corrupción por todos lados e impide soluciones democráticas. Este referendo intentó ser una cortina de humo y preguntar obviedades para legitimarse y darse oxígeno, pero le salió el tiro por la culata, añadió.
Por otra parte, el expresidente resaltó el buen desempeño de RC y sus posibilidades en las elecciones presidenciales de 2025, pese a la violencia política que golpeó a la campaña.
El éxito fue más allá de nuestras expectativas. Por ejemplo, acabamos con 30 años de hegemonía de la derecha en Guayaquil. Volvemos a hacer revolución ciudadana logrando lo imposible. Creo que el claro triunfador, de lejos, de esta cita es la RC, apuntó.
Asimismo, indicó que se trata de una respuesta de los ecuatorianos a tanta miseria y a años de persecución, difamación, juicios y condenas contra sus líderes.
Esto nos fortalece para las presidenciales que deben ser como máximo en 2025, pero ojalá ocurran antes porque la destrucción del país puede agravarse. Sin embargo, hay que trabajar mucho, dijo.
Al referirse al asesinato de Omar Menéndez, ganador en la alcaldía de Puerto López, y otros candidatos, Correa lamentó el nivel de violencia existente en Ecuador.
Realmente, vivimos una tragedia. El año 2022 fue el más violento de la historia del país desde que se tiene registro. Los datos nos dicen que la situación empeora. Es muy grave y no hay respuestas del Gobierno, aseveró.
Además, señaló que es absurdo buscar la solución en los mismos autores, cómplices y encubridores.
Hay infiltración del narcotráfico en las Fuerzas Armadas y la Policía. En esta última hay graves casos de corrupción y se perdió el control civil. No se controla nada. Todo se está descomponiendo y, por supuesto, se requerirá una depuración de esos organismos, indicó.
mem/gas