El proceso de modernización del sistema se acerca a su fin y es una cuestión que nos ha acechado durante varios ciclos, advirtió el mandatario al intervenir en la undécima sesión del Parlamento.
El Gobierno desempeña su papel facilitando esta iniciativa mediante la prestación de apoyo técnico y financiero a la autoridad responsable, reconoció. Recientemente, amplió, contrató un jurista de alto nivel en la persona de Dennis Byron para revisar la ley, los pasos existentes y presentar recomendaciones de reforma.
Savarin, quien anunció que dejaría la jefatura del Estado al término de su segundo período de cinco años en octubre próximo, llamó a garantizar la protección de todas las personas con derecho a voto.
Calificó de necesario «estar atentos a que quienes ya no reúnen los requisitos para figurar en la lista de electores, de conformidad con nuestras disposiciones vigentes, sean eliminados siguiendo el debido proceso».
El primer ministro de Dominica, Roosevelt Skerrit, declaró la víspera en igual escenario su respaldo a la reforma electoral y la intención de solicitar la aprobación de una nueva legislación para abril próximo.
Algunos pretenden continuar dando a la comunidad internacional la impresión de que esta administración no quiere la modernización electoral o la reforma electoral en Dominica, señaló.
El Partido Laborista de esta isla, en el poder desde 2004, ganó el sufragio del martes 6 de diciembre pasado, convocado dos años antes de la fecha límite constitucional.
Skerrit dirige por sexta oportunidad los destinos de la isla, es el jefe de Ejecutivo con más años de servicio en la historia nacional y su fuerza consiguió 19 de los 21 asientos en el Parlamento. A independientes pertenecen los dos restantes.
Las fuerzas de oposición, incluidos los antiguos gobernantes United Workers Party y Dominica Freedom Party, decidieron no participar y boicotear los comicios.
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