«Reforzamos los lazos y la alianza entre Brasil y Francia en la cultura y en relaciones económicas y defensa», escribió Lula en la red social Twitter tras encontrarse con Colonna en el Palacio del Planalto, sede del Poder Ejecutivo.
Junto a su par brasileño, Mauro Vieira, la jefa de la diplomacia gala declaró a la prensa que la visita «marca el inicio de un relanzamiento de la colaboración política que nos une a Brasil (…), a la que vamos a dar una nueva ambición».
Insistió en que vino a Brasil para que «nuestros dos países inicien una nueva dinámica en sus relaciones». La visitante también platicó con la ministra de Medio Ambiente, Marina Silva.
También la autoridad francesa aseguró que su gobierno reconoce la importancia de la Amazonia brasileña y estudia, junto a la Unión Europea (UE), formas de ayudar financieramente mediante el Fondo Amazónico.
«Me gustaría enfatizar la importancia que damos al Fondo Amazónico. Francia estudia la posibilidad de una contribución bilateral, así como la Unión Europea estudia la posibilidad de una contribución», apuntó.
Costeado por Noruega y Alemania, este mecanismo financia proyectos que apuntan a la preservación de la selva y el desarrollo sostenible de la región.
Fue paralizado durante el gobierno del derrotado mandatario Jair Bolsonaro, que desestructuró órganos de control y supervisión en el área ambiental.
Después de asumir el Gobierno, Lula prometió que reanudaría el uso del fondo y pidió más alianzas con la comunidad internacional.
Respecto al acuerdo de libre comercio entre la UE y el Mercado Común del Sur, la canciller francesa defendió la importancia de la firma del mismo.
«Ahora estamos más confiados en la capacidad de Brasil de aceptar, en un futuro acuerdo, el respeto a los principios sociales y ambientales», señaló.
Colonna comenzó este miércoles una visita de dos días al gigante suramericano y, según círculos diplomáticos, su reunión con Vieira sería un primer paso para la organización de la futura visita del presidente francés, Emmanuel Macron.
Señaló que existe satisfacción en París por la asunción al poder de Lula, hecho que permitirá retornar «al elevado nivel de relaciones que las sociedades brasileña y francesa desean», anteriormente afectadas por una serie de incidentes durante la administración de Bolsonaro.
El 26 de enero, el fundador del Partido de los Trabajadores conversó por teléfono con Macron, a quien ratificó su invitación para un viaje a Brasil, con la finalidad de profundizar la labor conjunta sobre el cambio climático.
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