Miembros del grupo Wutuobang dijeron a la prensa que el lote incluía perros, gatos, conejos y hámsteres, todos se transportaban en cajas pequeñas, y murieron por hambre, sed y asfixia.
Provenían de una granja de la oriental provincia de Anhui y estaban en la estación para enviarlos a personas de varias partes del país que los adquirieron por internet.
Los voluntarios solo rescataron con vida a 250 especies y necesitaron abrir huecos de hasta tres metros de profundidad para enterrar a las víctimas.
El caso está bajo investigación porque las leyes chinas prohíben transportar animales vivos en empaques no aptos para esos fines.
Según Wutuobang, las mascotas estaban en jaulas de plástico y de hierro forradas con papel.
jcm/ymr