Actuaremos para fortalecer nuestras fronteras exteriores y prevenir la migración irregular, sostuvo Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en una conferencia de prensa que cerró la reunión de líderes.
Explicó que la UE pondrá en marcha proyectos piloto para reforzar la protección fronteriza, tanto en equipamiento material como en personal para gestionar las solicitudes de asilo y las devoluciones.
De acuerdo con las resoluciones tomadas, el control reforzado será financiado por el presupuesto común del bloque, a pesar de la postura anterior de von der Leyen de descartar la financiación de vallas fronterizas con dinero comunitario.
En las conclusiones de la cumbre, los participantes pidieron también específicamente al órgano ejecutivo de la UE que movilice de inmediato fondos y medios sustanciales del bloque para ayudar a los Estados miembros a reforzar las capacidades e infraestructuras de protección fronteriza.
Según ellos, esto incluye medios de vigilancia, tanto aéreos como terrestre.
Como explicó von der Leyen, la UE proporcionará un paquete integrado de infraestructura móvil y estacionaria, desde automóviles hasta cámaras, torres de vigilancia y observación electrónica bajo los nuevos proyectos piloto.
Los líderes de la UE también acordaron acelerar el regreso seguro de aquellos inmigrantes cuyas solicitudes de asilo fueron rechazadas.
Con la ayuda de las agencias pertinentes de la UE, los nuevos proyectos también se centrarán en los procedimientos fronterizos en materia de registro, de asilo rápido y justo y cómo gestionar las devoluciones, añadió von der Leyen.
Para ello, los países a partir de ahora se reconocerán mutuamente las decisiones de retorno para evitar dobles solicitudes, aseveró la lata funcionaria europea.
Además, los mandatarios allí reunidos pidieron a la agencia de asilo del bloque que trabaje en el concepto de terceros países seguros y países de origen seguros desde donde la comunidad no aceptaría solicitudes de asilo.
Con la medida, el bloque busca establecer una lista común de países seguros que usarían todos los estados miembros de la UE, que actualmente son libres de decidir si aceptan solicitudes de asilo o no.
Los líderes de la UE también discutieron asuntos económicos, la ayuda militar a Ucrania, las sanciones contra la Federación de Rusia y el uso adicional de activos rusos congelados.
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