La economía nacional enfrentará una fuerte desaceleración que la llevará a su dinamismo más bajo en años, pronosticó Mauricio Choussy, expresidente del Banco Central de Reserva (BCR), para quien la crisis no solo lastrará los indicadores macroeconómicos, sino también los sociales y políticos.
Contrasta, sin embargo, que el Fondo Monetario Internacional (FMI) mejoró sus estimados económicos para esta nación, donde ese sector desplazó a la seguridad como primera preocupación de los salvadoreños.
La multilateral institución crediticia, habitual blanco de crítica por su recomendaciones leoninas a los gobiernos, reiteró su recomendación de realizar un fuerte ajuste fiscal por la vía de aumento de impuestos y reducción del gasto público, algo que según expertos ya ocurrió en el presupuesto para el año fiscal 2024 aprobado por la Asamblea Legislativa (parlamento).
Una misión técnica del FMI de visita aquí concluyó que la reducción “sin precedentes” de la delincuencia y los fuertes ingresos por remesas y turismo contribuyeron a que el Producto Interno Bruto (PIB) creciera un 2.8 por ciento al cierre del año pasado.
En su nueva proyección, si se toman en cuenta sus recomendaciones que afectarán a los sectores de más bajos ingresos y populares, el crecimiento “condicionado” debe ser de 2,4 por ciento, mayor que el 1,7 por ciento estimado semanas atrás.
Aparejado a estos pronósticos se observa algo que será preocupante, como el alza de los pecios de los alimentos y de otros rubros, entre ellos los combustibles que ya agregaron precios de cerca de 40 centavos dólares en lo que va de año.
No son pocos los entendidos que estiman que esta situación de crisis puede tener un peso sustantivo en un año preelectoral, cuando los partidos políticos se preparan para disputar la presidencia y la Asamblea Legislativa del país, el 4 de febrero de 2024.
Mientras tanto, las fuerzas nacionales comienzan a ponerle vapor a la maquinaría de los institutos políticos que aspiraran a llegar a la presidencia y obtener una mayor representatividad en el legislativo.
Ese sentido, José Luis Merino, uno de los dirigentes históricos del Partido Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, subrayó que el esfuerzo actual y la estrategia central de los rojos es retornar al lado de la gente y reinstalarse en el corazón de los salvadoreños.
En la semana también fue noticia la disminución, según el gobierno, de la tasa de homicidios a 1.8 por cada 100 mil habitantes, según el presidente Nayib Bukele, la más baja de la región.
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