“Egipto repite su advertencia sobre las graves consecuencias que pueden resultar de una violación o un intento de evitar o imponer un hecho consumado”, alertó el gobernante al intervenir en una conferencia de la Liga Árabe sobre Jerusalén.
Consideró que las condiciones que enfrenta la causa palestina ponen en peligro la seguridad regional y el concepto de coexistencia entre los pueblos de la región.
El mandatario criticó a Israel por adoptar “medidas unilaterales y violar la legitimidad internacional”.
Al respecto, cuestionó la construcción de colonias, la demolición de viviendas árabes, el desplazamiento forzado de personas, la confiscación de la tierra y la judaización sistemática de la urbe.
Recordó que varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU protegen el estatus legal de esa llamada ciudad santa.
El Sisi defendió un acuerdo de paz justo e integral que restaure al pueblo palestino sus derechos legítimos, incluido el establecimiento de un estado independiente con las fronteras de 1967.
La capital del futuro estado palestino, y que los pueblos árabes aceptan y aspiran seguirá siendo Jerusalén Oriental, subrayó.
Ratificó que El Cairo trabajará con ambas partes para intentar relanzar un proceso de paz y continuará su respaldo a la reconstrucción de la franja de Gaza, devastada por los ataques israelíes.
La causa palestina “sigue siendo una prioridad para Egipto y los países árabes, y sigue siendo el componente fundamental de nuestra articulación” regional, afirmó.
En la guerra de 1967 Israel ocupó la zona oriental de la metrópoli, que rechaza devolver pese a los reclamos de la comunidad internacional y a varias resoluciones del Consejo de Seguridad.
jcm/rob
