Si bien no hay de momento garantías de que el ídolo de Bondy esté el martes en la cancha para los octavos de final frente al ogro germano en el Parque de los Príncipes, al menos resulta esperanzador su anticipado retorno para un club que pasa por el peor momento de la temporada.
Mbappé participó en una parte de la práctica colectiva de los rojiazules, toda una sorpresa, ya que se anunció alrededor de tres semanas fuera tras su lesión en el muslo izquierdo el 1 de febrero en Montpellier, durante un partido de la jornada 21 de la Ligue1.
El miércoles el PSG cayó eliminado 1-2 en los octavos de la Copa de Francia ante el Olympique de Marseille y ayer sufrió su tercera derrota del año en el torneo doméstico, víctima 1-3 del Mónaco, aunque sigue líder.
Según medios franceses, también hay problemas en el vestuario, con su capítulo más reciente la víspera, por las discusiones entre el consejero deportivo de los parisinos, Luis Campos, y las estrellas brasileñas Marquinhos y Neymar después del revés en el Principado.
Si finalmente Messi, quien no jugó contra Mónaco por molestias en los isquiotibiales, se incorpora mañana al entrenamiento, existe una posibilidad de que el PSG reciba al Bayern con su tridente galáctico completo, al menos en la convocatoria.
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