Según estadísticas de la firma, en ese período el crecimiento en las ganancias fue solo de 9,9 puntos debido a factores como el impacto de la pandemia de Covid-19 en la economía global y las trabas impuestas por Estados Unidos.
No obstante, la empresa consideró que pese a esas dificultades, “el resultado de las operaciones en los tres primeros trimestres de 2020 básicamente estuvo acorde con las expectativas”.
También reiteró su voluntad de buscar soluciones, sobrevivir y trabajar estrechamente con socios internacionales a fin de satisfacer a los consumidores, contribuir al desarrollo socioeconómico y a la lucha contra la pandemia.
Huawei el año pasado recaudó 850 mil 800 millones de yuanes (121 mil millones de dólares) por la venta de sus productos, en especial, los teléfonos inteligentes con la red 5G incorporada.
Logró tal desempeño en medio de barreras levantadas para operar en Estados Unidos, Australia, Reino Unido, Nueva Zelanda y ahora Suecia, bajo el supuesto argumento de que amenaza la seguridad nacional, comete espionaje o roba secretos oficiales.
En ese contexto, su directora financiera, Meng Wanzhou, lleva casi dos años retenida en Canadá, la Casa Blanca incluyó a la corporación en una lista negra que limita el acceso al sistema Android, aplicaciones y servicios de Google, y prohibió a terceros países venderle componentes y softwares que utilicen tecnología norteamericana.
Aparte de negar las acusaciones, la compañía indicó en enero que destinará 100 mil millones de dólares en el próximo lustro a las investigaciones, desarrollo y la modernización de su sistema y equipos para convertirlos en los más eficientes del mundo.
El mes pasado sacó al mercado su HarmonyOS 2.0, la última versión del sistema operativo que desarrolló ante la imposibilidad de trabajar con Google.
Ese programa lo incorporó en los relojes inteligentes, computadoras y tabletas, mientras prevé el lanzamiento en diciembre de una variante para los smartphones.
Además, esta semana presentó su línea de teléfonos premium Mate 40, con una cámara mejorada, chips más avanzados y una mejor batería.
Pero muchos temen que quizás fuera del mercado doméstico no haya muchos compradores, porque es la última generación de móviles que tiene los microprocesadores Kirin.
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