Se trata de pelícanos, en el caserío Motagüilla, aldea El Quetzalito, municipio de Puerto Barrios, por lo que se declaró alerta gubernamental en función de retener cualquier ave, lote o productos agrícolas de dudosa procedencia, precisó la fuente.
Ante el diagnóstico del Laboratorio Nacional, el MAGA aclaró que no existe influenza aviar de ese tipo en explotaciones tecnificadas o de traspatio, conocidas como producción familiar.
Luego de la alerta regional sobre la enfermedad, Guatemala fortaleció la vigilancia epidemiológica y las acciones para evitar su propagación.
Según fuentes del Ministerio, en lo que va de año se aplicaron 11,5 millones de vacunas contra la influenza aviar del tipo H5N2, de baja patogenicidad y cuentan con un lote de disponibilidad de 11,7 millones de dosis.
En cuanto a las medidas, se estableció un cordón sanitario en un radio de 10 kilómetros, en donde fueron ubicadas las aves que presentaron esta enfermedad, y en la zona trabajan tres brigadas epidemiológicas.
Asimismo, se informó a la población de Izabal que por el momento queda prohibida la manipulación de aves migratorias y silvestres con alguna sintomatología como diarrea, lagrimeo ocular, cresta, barbilla y patas de color morado, cabeza y párpados hinchados y secreción nasal con sangre.
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