Desde el 22 de diciembre los galenos fueron al paro para exigir mejores condiciones laborales y materiales adecuados, al tiempo que exigieron aumentos salariales ante la constante depreciación de la moneda nacional frente al dólar.
Los doctores denunciaron que actualmente perciben menos de 400 gourdes diarios (unos 2,5 dólares) y además no tienen acceso a la protección social.
La víspera, el oftalmólogo Emmanuel Samedi, dijo al programa radial Magik 9 que las autoridades del Ministerio de Salud Pública y Población no tomaron en consideración sus reclamos.
“Practican la política de la usura. Por nuestra parte, estábamos mentalmente preparados para tal eventualidad. Es por esto que a más de mes y medio persiste el paro”, dijo el residente y anunció que otros hospitales podrían unirse al movimiento.
De acuerdo con Samedi, las condiciones de funcionamiento de otras instituciones públicas como la maternidad Isaïe Jeanty, el hospital universitario La Paix y el hospital Justinien de Cabo Haitiano, no son diferentes del HUEH.
Insistió en que, si bien podrían negociar con las autoridades de salud las demandas salariales, no darán un paso atrás en su exigencia de mejores condiciones laborales.
“Lo que requerimos son elementos fundamentales, básicos para el buen funcionamiento del hospital; no hay lugar para la negociación. ¿No podemos tener acceso a la electricidad, la higiene, el agua en un hospital?”, cuestionó.
Por su parte, el Colectivo Defenders Plus, que defiende los derechos humanos, pidió al Gobierno abordar la situación de los centros sanitarios y recordó que el derecho a la salud, vinculado al derecho a la vida, forma parte del arsenal jurídico haitiano tanto en la Constitución como en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales.
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