El país volverá a la normalidad y la «rueda gigante de la economía» volverá a funcionar, generando nuevos empleos, ingresos y crecimiento económico, afirmó el fundador del Partido de los Trabajadores en su visita a la localidad de Maruim, en el pequeño estado de Sergipe (nordeste).
También criticó al derrotado mandatario Jair Bolsonaro y se comprometió a hacer más que el excapitán del Ejercito en los próximos cuatro años.
«Vamos a hacer muchas veces más que la cosa (Bolsonaro) que salió ahora y no tuvo ni el valor de ponerme la banda» presidencial, apuntó.
Insistió en que el exmilitar se fue antes del país, desde diciembre permanece en Estados Unidos, «de miedo, porque él sabía que íbamos a trabajar y hacer de este país no un país de la mentira, sino un país del trabajo», recalcó.
El gobernante llegó a Maruim y visitó el sitio de construcción en una carretera, en la que saludó a los trabajadores.
Firmó en la ocasión el reinicio de las obras de duplicación del tramo de 206 kilómetros de la vía BR-101 en Sergipe, con el empeño de cerca de 180 millones de reales
(34,4 millones de dólares).
Tal reactivación se hará en el área de transportes, con faenas que estaban paralizadas o a ritmo lento.
El ministerio de ese sector prevé más de 22 mil millones de reales (un poco más cuatro mil 246 millones de dólares) en inversiones, solo en 2023, en calles o infraestructura viaria.
Según la cartera, en los cuatro años de Bolsonaro se invirtieron 20 mil millones de reales (cerca de tres mil 853 millones).
«Tenemos más de 100 obras de mantenimiento, implantación y duplicación de carreteras que fueron retomadas o intensificadas», afirmó al diario Metrópoles el ministro de Transportes, Renan Filho.
Lula visita Sergipe un día después de participar, en el estado de Bahía (nordeste), de la ceremonia de relanzamiento de Mi Casa, Mi Vida, programa de entrega de viviendas a familias necesitadas.
El presidente asistió a la donación de 684 moradas en el municipio bahiano de Santo Amaro, pero también hubo otras simultáneas por el plan habitacional en Lauro de Freitas (Bahía), João Pessoa (Paraíba), Contagem (Minas Gerais) y Aparecida de Goiânia (Goiás).
En el Gobierno de Bolsonaro el proyecto fue reemplazado por la Casa Verde y Amarilla, con otros criterios.
Mi Casa, Mi Vida fue creado en 2009 en el segundo mandato de Lula, con el objetivo de reducir el déficit habitacional en el país.
Al menos 281 mil 472 brasileños viven actualmente sin techo (homeless) en el gigante suramericano, cifra que representa un aumento del 38 por ciento en relación con 2019, período pre-pandemia de Covid-19.
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