A través de una declaración, los docentes rechazaron volver a los centros de enseñanza el lunes próximo ante la ausencia de una fecha para pagar el dinero adeudado por el primer semestre y la no aprobación del nuevo bono de transporte ante los altos precios de los combustibles.
La posición de los profesores contradice lo dicho por el Ministerio de Educación de reabrir las escuelas la semana entrante, luego de acordar pagar una suma global como incentivo, en moneda extranjera, para los primeros meses del presente año académico, por un monto de 300 dólares
Al mismo tiempo, la institución se comprometió a un aumento de 100 dólares durante el resto del curso, mientras la docencia pasaría a ser de cinco días a la semana en lugar de los cuatro actuales, para compensar el período del paro.
Los profesores consideraron que la negociación es con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y los donantes detrás de ella, no con el Ministerio de Educación que demora en responder a muchos de sus reclamos, señaló el diario Al Akhbar.
En este contexto, la Asociación continuó la realización de plantones frente al ministerio, en coordinación con los estudiantes de escuelas públicas y sus familias.
Ante este panorama, las autoridades ministeriales instruyeron a los directores de departamentos a trabajar en la apertura de las escuelas por la fuerza mediante la intimidación y las presiones, reflejaron reportes locales.
La coordinadora especial de la ONU en Líbano, Joanna Wronecka, acompañó el llamado de Unicef para el retorno de los niños a la enseñanza, tras más de seis semanas de cierre de las escuelas debido al paro en el sector.
Wronecka enfatizó en la responsabilidad compartida para proteger a las generaciones más jóvenes de pagar un precio alto y devastador debido a las dificultades socioeconómicas del país.
En tanto, Unicef advirtió sobre los daños persistente al aprendizaje, el bienestar mental y físico y la seguridad de los niños como consecuencia de la interrupción del curso escolar.
El año académico debe completarse el 10 de junio y su continuidad sucede en localidades donde los municipios y la sociedad civil respaldan a las escuelas y aseguran el transporte de los profesores.
Desde principios de año empleados y maestros en Líbano reclaman mejores salarios, subsidio de transporte y prestaciones sociales, a la luz de la disminución del poder adquisitivo y los altos costos de los alimentos, combustibles, medicamentos y artículos de primera necesidad.
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