Pese a que el país enfrenta un proceso recesivo y pagos de importantes sumas de su deuda externa, la banca del país mantuvo en 2022 fuertes cifras en sus reservas.
Así la cartera de préstamos netos exhibió fondos por 15 mil 99.5 millones de dólares y la de depósitos por 16 mil 296.1 millones, mientras los expertos del sistema financiero descartan un potencial riesgo y esperan se mantenga la tendencia con el ingreso de más remesas y depósitos, para mantener la vitalidad de los bancos con suficiente liquidez para otorgar nuevos créditos.
Alexander Pinilla, vicepresidente financiero de Bancoagrícola, seleccionado como el más sólido del país por sus ganancias, activos, crecimiento de capital y rendimientos sobre el patrimonio, estimó que la lonja nacional cerró en dígitos inéditos en 2022 por una mayor expansión de la actividad productiva.
En el Salvador la ley establece que esas instituciones deben tener en reserva cierta cantidad de los recursos que ingresan en depósitos para responder ante una situación que requiera dinero líquido, y eso de cierta forma se mantuvo en los últimos meses.
Recientemente, una misión del Fondo Monetario Internacional que visitó el país valoró que el sistema bancario se mantiene saludable y sólido, aunque advirtió sobre riesgos por la reducción en los requerimientos de las reservas a la mitad desde 2019 y una mayor exposición de las entidades con los títulos de deuda pública.
Sin embargo, Pinilla estimó que con el tiempo se recuperarán los niveles de la reserva lo que será ayudado por la dinámica productiva, el crecimiento en la cartera de depósitos y el ingreso de remesas, algo que valoró será clave para retornar a niveles previo a la pandemia.
El régimen bancario local es el principal financista de la deuda de corto plazo del Gobierno, con las emisiones de los Certificados y Letras del Tesoro (Letes y Cetes), además de las administradoras de fondos de pensiones.
Estos compromisos representaron dos mil 656.7 millones al cierre de 2022, un 8.4 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), según el Ministerio de Hacienda, lo que da fe de la solidez del sector bancario.
Pinilla estimó que la banca se mantiene sólida y solvente después de tres años de crisis, lo cual se evidencia en la inyección a la economía de más de mil 388 millones de dólares en préstamos netos, de acuerdo a un informe de la Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa).
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