Ricardo Salazar, presidente de la entidad protectora, anunció un reforzamiento en las verificaciones en el precio de esos productos para detectar cualquier subida. “El incremento injustificado puede derivar en multas de hasta 500 salarios mínimos”, dijo.
Las advertencias ocurrieron luego que el Ministerio de Agricultura (MAG) descartó que existiera algún caso de la enfermeda, aunque fue emitida una alerta preventiva en los criaderos de aves por la existencia de los casos en la región de las Américas.
Óscar Guardado, titular del MAG, expresó categóricamente que “no existe en El Salvador ningún caso de influenza aviar H5N1”.
Centroamérica está en alerta desde marzo de 2022 cuando el Organismo Internacional Regional de Sanidad Agropecuaria (OIRSA) lanzó una advertencia por la detección de casos en Canadá y Estados Unidos, donde se dispararon los precios del pollo y el huevo, e incluso se incrementó el contrabando procedente de México.
En territorio salvadoreño existen 621 granjas comerciales de crianza de gallinas, de las cuales 162 son de engorde (de carne) y 398 de postura (de huevos), sin tener en cuenta crianzas domesticas.
Datos del MAG indican que la avicultura local produce mil 198 millones de huevos anuales y 341 millones de libras de pollo, suficiente para abastecer la demanda interna.
La influenza aviar, de alta contagio, tiene una mortalidad de hasta el 99 por ciento de las aves infestadas y puede transmitirse a mamíferos como porcinos y a seres humanos.
En países de América Latina como Bolivia y Perú ya se reporta la presencia de la gripe aviar y miles de aves ya fueron sacrificadas.
En medios salvadoreños hay preocupación luego que Argentina y Uruguay decretaran la emergencia sanitaria tras el hallazgo de los primeros casos de gripe aviar este miércoles lo que elevó el nivel de la alerta en Latinoamérica por el avance de esta enfermedad, que llegó a afectar a humanos en las últimas décadas.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud en las últimas semanas se multiplicaron los brotes de gripe aviar en mamíferos como visones, nutrias, zorros y leones marinos, un fenómeno preocupante que, advirtió, debe ser vigilado.
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