Cientos de miles de burundeses abandonaron su nación huyendo de la violencia desatada en 2015 por la reelección ilegal para un tercer mandato del entonces presidente Pierre Nkurunziza .
De momento el esfuerzo del actual presidente Evariste Ndayishimiye apunta a los refugiados en Tanzania, donde la exhortación al retorno muestra resultados favorables ya que, según estadísticas de la ONU, 145 mil 313 volvieron al suelo natal.
Con la campaña las autoridades burundesas buscan aumentar su caudal de mano de obra, mostrar a la comunidad que el país es seguro y, de paso, liberar a su vecino tanzano de la onerosa carga que representa mantener y alojar a un sustancial grupo de personas.
Exhortamos a aquellos que siguen en campamentos de refugiados a que vuelvan a casa y trabajen en la reconstrucción del país, declaró a la prensa el director general de Repatriación y Reintegración del Ministerio del Interior burundés, Nestor Bimenyimana.
Según las estadísticas oficiales la campaña muestra resultados favorables ya que desde su inicio en 2017 han retornado al país 207 mil 328 desde 20 naciones africanas.
Desde el inicio del año en curso las cifras también son alentadoras pues los registros de la ONU anotan el retorno de 550 burundeses, la mayoría, 390, desde Tanzania, seguidos de 67 desde Ruanda y 44 de Kenya.
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