Según publicó este domingo Teleradio Moldova, los manifestantes corearon consignas que denotan su descontento con las políticas energéticas de la actual Administración, afirmando que provocaron un fuerte aumento del coste de los servicios públicos.
El presidente del parlamento Moldavo, Igor Grosu, culpó a la oposición de querer desestabilizar al nuevo gabinete, y acusó a Rusia de promover la protesta masiva en el centro de Chisinau.
Sin embargo, los manifestantes afirman que salen a las calles en protesta contra los altos precios, el bajo nivel de vida y la corrupción en el poder, así como para expresar que un cambio de liderazgo no resolverá los problemas del país.
Aunque el objetivo inicial de los manifestantes era dirigirse a la sede del parlamento, después cambiaron el rumbo por rumores de supuestas provocaciones preparadas por las autoridades en el edificio del legislativo.
rgh/gfa