Río celebrará la vida y la democracia, afirmó el viernes el alcalde carioca, Eduardo Paes, al entregar de forma simbólica las llaves de la urbe al rey Momo, personaje de la mitología griega convertido en símbolo de la mascarada en el gigante suramericano y otros países de América Latina.
Con carrozas figurativas, miles de integrantes y una enérgica batería de percusión, 12 escolas (escuelas) de samba desfilan (ayer y este lunes) por unos 70 minutos para hechizar a los jurados y al público en la avenida Marqués de Sapucaí, el famoso Sambódromo, estructura creada en 1984 por el arquitecto Oscar Niemeyer.
Este tipo de pasarela de hormigón puede albergar a 80 mil espectadores y a más de cinco mil participantes exhibiendo sus talentos.
Por la llamada Serie de Oro, responsable por la apertura oficial del carnaval y principal grupo de acceso al desfile principal, se presentan escuelas tradicionales como Unión de la Isla, San Clemente, Estácio de Sá e Imperio da Tijuca.
La disputa por el título promete ser reñida: 15 academias disputarán la copa y solo una va a garantizar el acceso, en 2024, al Grupo Élite, junto con las asociaciones del Especial.
Tales pomposas cabalgatas están aderezadas en temas, en su mayoría, con fuerte crítica social, homenajes a los indígenas y a la religión afrobrasileña.
Se estima un público promedio de 120 mil personas por día, entre espectadores en las tribunas y camarotes, integrantes de los desfiles, profesionales del carnaval y de otras áreas.
También el domingo fue el segundo día de la fiesta callejera en Río, con más de 50 blocos (conjunto de personas que desfilan de forma semiorganizada, muchas veces vistiendo de forma uniformada y realizando una misma fantasía) en las calles de la ciudad, y al menos 613 de esos pidieron permiso este año para hacerlo.
El público que disfrutará del jolgorio en Río, hasta la madrugada del miércoles, será de cinco millones de personas, según autoridades.
De acuerdo con el Ministerio de Turismo, unos 46 millones lo harán en todo el país, incluyendo a turistas extranjeros. Se espera una recaudación de mil 558 millones de dólares.
El carnaval de Río figura como el más emblemático de Brasil y entendidos lo califican de mayor espectáculo del mundo, pero otros estados (Salvador, Recife, Olinda, Florianópolis y Sao Paulo) realizan anualmente sus bailes de máscaras con características propias de sus regiones.
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