El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) aseguró que se calcula que hasta 100 millones de personas están expuestas directa o indirectamente a este metal pesado procedente de la minería del oro a pequeña escala.
Las investigaciones de esa agencia de la ONU demuestran que ese producto químico no se degrada en el entorno, y que las copas de los bosques cercanos a los yacimientos de extracción a pequeña escala pueden acumular grandes volúmenes de contaminación atmosférica por mercurio.
El mercurio es una sustancia química tóxica que causa daños cerebrales irreversibles y contaminar los ecosistemas, y pueden producirse efectos incluso a niveles muy bajos. A pesar de los riesgos para la salud y el medio ambiente ha sido utilizado en la minería artesanal durante más de tres mil años, en mezclas de agua y oro para crear amalgamas.
Datos del Pnuma indican que la minería artesanal representa el 20 por ciento de la oferta mundial de oro y genera unos 30 mil millones de dólares anuales. Sin embargo, las operaciones artesanales son informales y quedan fuera del ámbito de los marcos reguladores nacionales existentes.
El programa planetGOLD, dirigido por el Pnuma, pretende acabar con el rastro tóxico de la minería del oro a pequeña escala, en coordinación con gobiernos, el sector privado y comunidades mineras de todo el mundo para eliminar el mercurio en esa actividad y promover entornos de trabajo más seguros.
Actualmente está en marcha en Kenia, Filipinas e Indonesia y se ampliará a otros 15 países para reducir el uso de mercurio en 512 toneladas, mejorar más de 1,2 millones de hectáreas de tierra, mitigar unas 400 mil toneladas de emisiones de dióxido de carbono y beneficiar a 370 mil personas en los próximos seis años.
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