En una declaración presidencial, divulgada durante una sesión dedicada a la situación en el Oriente Medio, dicho órgano mostró su firme oposición a toda medida unilateral que impida la paz, incluida la construcción y expansión de Israel, la confiscación de tierras y la legalización de puestos de avanzada de asentamientos, y el desplazamiento de civiles.
Por su parte, el coordinador especial de la ONU para el Proceso de Paz de Oriente Medio, Tor Wennesland, recordó que los asentamientos israelíes, incluidos los puestos avanzados, son ilegales según el derecho internacional y siguen siendo un obstáculo sustancial para la paz.
“Estos puestos avanzados aumentan la extensión de los asentamientos y crean puntos de fricción en la Cisjordania ocupada”, afirmó.
Además de revelar su preocupación por el significativo aumento de las demoliciones, sobre todo en Jerusalén Este, solicitó a Israel a detener estas prácticas en concordancia con sus obligaciones al respecto.
Expresó asimismo que entre Israel y Palestina se está produciendo un repunte de la violencia que incluye algunos de los incidentes más mortíferos en casi 20 años, y manifestó su inquietud ante la posibilidad de que los acontecimientos sobre el terreno continúen con una trayectoria negativa, y ganen en ritmo e intensidad.
“Las acciones unilaterales están distanciando aún más a las partes, exacerbando las tensiones e impulsando el conflicto. Se requieren esfuerzos inmediatos para reducir la tensión”, refirió.
En tanto, la comisionada general adjunta del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente, Leni Stenseth, describió como desesperada la situación de los refugiados palestinos de la región.
Explicó que los múltiples conflictos en crisis, la interminable ocupación, las ramificaciones socioeconómicas de la pandemia Covid-19 y el aumento de los precios mundiales de los alimentos han sumido en la pobreza a un número cada vez mayor de refugiados palestinos.
Los espacios urbanos dentro y alrededor de los campos de refugiados densamente poblados no deben ser utilizados para enfrentamientos con armas automáticas y gases lacrimógenos. Los niños, incluidos los refugiados, están lejos de ser inmunes a la espiral de violencia que ha creado un ambiente explosivo y peligroso, detalló.
Según dijo, el número de refugiados palestinos pobres supera el 80 por ciento, y calificó de tragedia humana difícil de describir los padecimientos de ese pueblo tras años de bloqueo y de conflicto en Gaza.
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