El Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino organiza esta cita, en la que se espera una intervención el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, según anunciaron sus organizadores.
Hace solo unos días, el 29 de noviembre cuando se celebró el Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, el titular de la ONU advirtió que la solución de los dos Estados resulta cada vez más distante e instó a restaurar la esperanza en ella.
En un mensaje con motivo de la fecha, Guterres se refirió a los hechos que generan ahora gran sufrimiento en esa región, entre ellos mencionó la expansión de asentamientos israelíes ilegales, y el aumento significativo en la demolición de propiedades de ese pueblo árabe.
La violencia perdura en el área y en consecuencia, la actividad militante, apuntó el diplomático portugués.
Guterres aseguró que la ONU sigue comprometida a respaldar los esfuerzos para resolver la larga confrontación, y poner fin a la ocupación de Tel Aviv en territorio palestino, de acuerdo con las resoluciones del organismo multilateral y otros convenios previos, en función de la visión de dos Estados conviviendo en paz.
Al referirse a la materialización de esa perspectiva, puntualizó que el futuro territorio soberano para los palestinos deberá establecerse sobre la base de las fronteras anteriores a 1967, año en que Israel ocupó la Franja de Gaza y Cisjordania.
Igualmente, defendió el estatus especial de Jerusalén como capital compartida de ambos, Israel y Palestina.
El titular volvió a abogar por negociaciones significativas entre las partes, con apoyo de la comunidad internacional.
Si bien desde hace 70 años ya existe un Estado de Israel, la creación y reconocimiento del Estado palestino es uno de los temas pendientes de más larga data en Naciones Unidas.
Tras más de 50 años de ocupación ilegal por parte de Tel Aviv y de violenta represión al pueblo palestino, la situación en Gaza y Cisjordania empeora en medio de la pandemia de Covid-19, mientras la población civil es despojada de sus territorios ancestrales y sufre la escasez producida por los bloqueos israelíes.
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