Publicado por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), el estudio indica que ese año se registraron en el país cerca de 1,02 millones de bodas, unos 28,8 mil menos que en 2018, lo que representa una disminución del 2,7 por ciento.
El IBGE señaló que era la cuarta vez consecutiva que el número de matrimonios en el país disminuía. Pero el descenso fue menos intenso que el año anterior. Entre 2017 y 2018, la caída fue del 1,6 por ciento.
De 2016 a 2017 el desplome resultó del 2,3 por ciento, mientras que de 2015 a 2016 fue del 3,7, la más intensa desde entonces.
Al analizar los registros de casamiento por grupos de edad de los cónyuges, el estatal instituto observó que, aunque el dígito total se contrajo, el de uniones entre personas mayores de 40 años aumentó.
«Hay una preferencia a que las personas se casen con más edad. Entre las mujeres existe una tendencia a retrasar el embarazo por el trabajo. Los hombres también posponen más», afirmó la gerente de investigación Klívia Brayner.
La edad media de las parejas casadas en 2019 era de 28 años para las mujeres y 31 (hombres). Cuando el matrimonio tuvo lugar entre personas del mismo sexo, la edad media de las féminas era de 32 años y la del otro género 34.
Si se consideran únicamente los matrimonios entre personas de distinto sexo, en comparación con 2018, la cifra de hombres que se casaron entre 15 y 39 años de edad disminuyó un 3,7 por ciento, mientras que los enlazados después de los 40 años creció en 3,7.
Entre las mujeres, el descenso fue del 3,4 por ciento para las que tienen entre 15 y 39 años, mientras que subió 5,1 para las mayores de 40 años.
«El divorcio en sí mismo permite a las personas volver a casarse, lo cual hace que el segundo matrimonio tenga lugar después de los 40», aclaró Brayner.
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