El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Nasser Kanaani, calificó de insoportable y vergonzoso el silencio organismos y de supuestas organizaciones protectoras de los derechos humanos.
El diplomático, pidió a la comunidad internacional tomar medidas inmediatas para detener el genocidio de la ocupación, llamó a los países islámicos «a unir posturas y coordinar el apoyo al pueblo palestino y su legítima resistencia contra las medidas inhumanas y terroristas de la entidad sionista».
De igual forma, el Buró Político del movimiento yemení Ansar Allah denunció la persistencia de los ataques israelíes contra el pueblo palestino, amparados en el apoyo estadounidense y la vergonzosa complicidad de algunos regímenes árabes.
El grupo rechazó la sangrienta masacre en Nablus e instó los pueblos de la región a asumir su responsabilidad y apoyar a los movimientos de resistencia palestinos con todos los medios necesarios.
Emiratos Árabes Unidos, en un comunicado publicado por la agencia de noticias WAM, el Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional (MoFAIC) pidió a las autoridades israelíes que reduzcan la escalada y eviten pasos que exacerban la tensión y la inestabilidad en la región.
El texto destacó la importancia de apoyar los esfuerzos regionales e internacionales para avanzar en el proceso de paz en Medio Oriente, así como poner fin a las prácticas ilegales que amenazan la solución de dos estados y establecer un estado palestino independiente en las fronteras de 1967 con Jerusalén Este como su capital.
Kuwait, por su parte, se pronunció al respecto y calificó la agresión de Tel Aviv como una flagrante violación de las resoluciones de legitimidad internacional y solicitó la actuación inmediata de los organismos multilaterales.
Al menos 11 palestinos murieron y más de 100 resultaron heridos la víspera, por disparos de soldados israelíes en una incursión en la ciudad de Nablus, en el sector de Cisjordania ocupada.
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