En entrevista con el canal panárabe Al Mayadeen, el alto jefe militar subrayó que la misión de la Unifil es independiente e imparcial sobre la base de las directivas de la comunidad internacional al servicio de Líbano y la región.
Lázaro enfatizó que la presencia del comando de Naciones Unidas no busca violar la privacidad de los libaneses y destacó la capacidad para reducir el nivel de tensión en caso del surgimiento de un problema.
El general puntualizó en la prioridad de la relación con las comunidades locales y el Ejército libanés, como parte de los contenidos de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad.
Al comentar sobre el incidente de Al Aquibiyah, Lázaro confirmó el desarrollo de la investigación, en cooperación con las autoridades libanesas, la Unifil e Irlanda.
El jefe de la Unifil insistió en la necesidad de encontrar y llevar ante la justicia a los responsables del accidente que ocurrió el 14 de diciembre pasado y provocó la muerte del soldado Sean Rooney y lesiones en otros tres militares.
De acuerdo con reportes locales, un vehículo de la unidad irlandesa perteneciente a la Unifil estuvo involucrado en un accidente de tránsito en la ciudad de Al Aquibiyah, cerca de Saida, luego de que los residentes protestaran ante la ruta diferente tomada por la patrulla.
El hecho provocó el vuelco del carro y heridas a cuatro miembros del contingente de Naciones Unidas, que posteriormente fueron trasladados al Hospital Hammoud en Saida, en tanto las fuerzas internacionales dispararon al aire en respuesta a la manifestación de las personas.
La Unifil se estableció en Líbano en 1978 para confirmar la retirada de Israel del sur y restaurar la paz.
Bajo la Resolución 1701 del 11 de agosto de 2006, el comando internacional supervisa el cese de hostilidades y asiste al gobierno libanés en la seguridad de sus fronteras y otros puntos para impedir la entrada sin su consentimiento de armas o material relacionado.
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